lunes, 30 de julio de 2018

Sanación de las raíces de la mente


- Sanación  raíces mente -
Obra de : "Rosa Mª Gallego"

Las raíces de nuestra mente se fueron formando desde nuestro nacimiento y el desarrollo de nuestra infancia básicamente, tomando creencias heredadas o absorbidas inconscientemente del entorno, la adaptación familiar y social. También incluyen mecanismos de adaptación que esconden la “autotraición a nuestra autenticidad” y como no, el dolor de nuestro “niño interior” por  toda la programación  que recibió  para su “domesticación”. Encima de estas raíces al convertirnos en adultos fuimos construyendo nuestro árbol. Figurativamente cada rama de nuestro árbol representa una creencia nueva introyectada en nuestro ser y así, año tras año, el árbol va creciendo y tomando altura con cada nuevo acuerdo que tomamos.  La base y la fuerza del árbol está en sus raíces. Puede que las raíces del árbol posean parásitos que no dejan llegar el alimento extraído de la tierra a sus ramas y poco a poco lo van consumiendo, secando sus hojas, negándole producir frutos por falta de vitalidad.

En algunos momentos de nuestra vida podemos sentirnos así, estancados sin florecer; pero si somos capaces de autobservarnos podremos descubrir de qué está hecha la “jaula del estancamiento” y así poder liberarnos para poder crecer y expandirnos. Muchas veces el estancamiento viene de actitudes, hábitos, creencias, miedos, reacciones, negatividad del pasado que están obstaculizando nuestro progreso como ser humano. Así que el primer paso es OBSERVARNOS para detectar aquellas cosas que, en el momento actual de nuestra vida, han quedado obsoletas y habrá que abandonarlas y sustituirlas por otras. Tendremos que detectar a que ámbitos de nuestra vida afecta y ponernos a revisarlos, para ver qué es lo que ya no funciona; revisar creencias que nos limitan y nos atan; sustituirlas por otras que nos impulsen a amar la vida y cooperar con ella ofreciendo nuestros dones innatos.

Cuando empezamos a trabajar sobre nosotros mismos, aunque parezca mentira, nuestra mente subconsciente se pone a colaborar con nosotros, percibe que estamos dispuestos a hacer limpieza mental y esto le gusta porque vamos a aligerar su pesada carga. Nuestra mente nos mostrará en el presente retazos de pasado, para que tomemos consciencia de cómo se han formado algunos hábitos, creencias, reacciones… y también nos mostrará su efecto negativo, para que al tomar consciencia de su negatividad o dolor, viendo su ineficacia podamos tomar nota para sanarlo y sustituirlo por otro  más positivo

Para desparasitar nuestras raíces sólo debemos estar atentos, observarnos y ver que emociones se mueven dentro de nosotros y que creencias las sostienen. Hay creencias que son como muros y habrá que derribarlos. Toda creencia que crea infelicidad y negatividad habrá que ser sustituida por otra que nos de vitalidad y positividad. De esta forma vamos desparasitando nuestro árbol y recuperando la energía que estaba atrapada en la negatividad y la regeneramos en positividad, aumentando nuestra vitalidad, diluyendo las sombras con la luz que nos asiste. En una segunda fase podríamos conectar con la inteligencia del corazón, sin apoyarse en ninguna creencia, aunque esto es más difícil pues somos muy mentales.

Sólo la conexión con nuestro corazón puede traernos la auténtica felicidad; en su ausencia viviremos una ilusoria felicidad construida de ilusiones, que más tarde o más pronto se desvanecerá.