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Invierno: Cuidamos nuestro espacio interior. Obra de: "Rosa Mª Gallego" |
Ana Suarez
"Rosa
Mª Gallego” en ocasiones se muestra fantasiosa e imaginativa convirtiendo la
tela en escenario para la recreación de realidades que se transforman en una
obra compleja, calurosa en la descripción, solucionada con un matizado color y
siempre por la sensibilidad creadora.
Todos
sus trabajos forman parte de un proyecto global, al modo personal de entender
el hecho artístico que arropa y contempla con elegancia, con reflexiones de una
carga simbólica. El dibujo es la base.
Salocín, L -Crítico de Arte- (Gal-Art diccionario
de Arte 2012-13)
"Pone en
juego "Rosa Mª Gallego" la luz como recurso espectacular, y con ella monta una
escenografía real, brillante, resolutiva. Puro impulso, fuerza expresada a
través de una pincelada plena de vida y soltura, que cada vez es más acentuada
en su obra, avanzando hacia la captación rauda, pura impresión, como un guiño
constante de luminosidad. Y no solo alcanza a transmitir certeras sensaciones
físicas, sino que la experiencia va más allá internándose en el campo de la
intuición, de lo anímico, logrando así el espectador a fluctuar interiormente
con la obra, como si de una comunicación se tratara.
Su pasión por la
pintura es un canto hacia la poesía a través de una personalidad y una voz
inconfundible."
J. Portella
-Crítico de Arte-
Exposición:
"Entre luces y sombras" Galería Esart junio 2012.
"Sin duda la
obra de "Rosa Mª Gallego" va encaminada a expresar serenidad y sosiego y así lo
demuestra en esta selección de pinturas que ha escogido para la presente
muestra colectiva. Su temática se centra en la figura dándole una personalidad
indiscutible a la vez que mística. Empleando la técnica del óleo, la artista
desarrolla una obra creativa, con mensaje, fruto de la investigación y con un
innato sentido poético por el color, es lo que uno, a primera vista, se puede
apreciar cuando observa sus pinturas, marcadas por una elegante
composición."
José Luís Ponce y Guitart del libro “Grandes artistas de hoy” de
Ediciones Ecuador (2010)
Imaginación,
dibujo y color, se unen en una técnica mixta, para dar veracidad a una pintura
de gran belleza artística, que tiene una fina tendencia de fijación, en la gama
cromática, que permite a la pintora obtener una conjunción de tonos, que
alimentan con precisión el lienzo, que lleva, asumido, el contenido de un
mensaje, que nos acerca a esa expresividad que trasluce una polifonía del tema
central y la luz que transpira el entorno, donde manda la nitidez de la
atmósfera y las tonalidades cambiantes en cada lienzo.
Rosa
Mª sabe profundizar, con sorprendente sensibilidad, los juegos de realidad y
ficción, que acompaña con el don que le permite llegar a esa sorprendente
pintura, nada convencional y si muy impactante, fruto del esfuerzo y la
investigación, unido a la introspección, la variación del contenido
sentimental. Los colores que utiliza, son una concepción básica, que dan
fuerza, a la vez, a la variedad el matiz, que ella impone, en su infinita
capacidad de dominio y generosidad, difusora y engendradora de luz y
manifestación, que buscan la consistencia en los primeros planos, que tienden a
la representación de la humanidad personalizada.
La
belleza de esta pintura, es un motor existencial, que osaríamos decir
descompone el Arco Iris, para llegar a tonos concisos de alta fidelidad, que
nos lanza a una nueva dimensión del arte como tal.
Rosa Mª
Gallego y La Mujer con Alma Máter
Por
Francisco Arroyo Ceballos - Asoc. Española de Críticos de Arte AECA-
Una constante en la representación pictórica a lo largo del tiempo ha
sido sin duda la figura femenina.
Dicha imagen se nos ha mostrado de muy diversas maneras aunque bien es cierto que la mujer como figura principal base de un cosmos armónico en el que ejerce de guía, centro de orden y consuelo, es bien patente.
"Rosa Mª Gallego" se hace eco de ese gusto por plasmar dicho símbolo,
tomando para sí cierta parte de la conceptualización y temáticas utilizadas al
respecto anteriormente para dirigir y crear su propia “Alma Máter”, su centro
plástico universal.
Consuelo, duelo, cielo.... sustantivizan el lienzo engranando un gran segmento de su trabajo como si de una composición multielemental se tratara. Podemos indicar que nos encontramos ante toda una agrupación de obra encaminada a mostrar el amplio campo que supone la femineidad del ser dentro de valores o sentimientos positivos o negativos aunque siempre englobados en la pureza del alma y su interpretación más limpia, decorosa, incluso casta.
Consuelo, duelo, cielo.... sustantivizan el lienzo engranando un gran segmento de su trabajo como si de una composición multielemental se tratara. Podemos indicar que nos encontramos ante toda una agrupación de obra encaminada a mostrar el amplio campo que supone la femineidad del ser dentro de valores o sentimientos positivos o negativos aunque siempre englobados en la pureza del alma y su interpretación más limpia, decorosa, incluso casta.
El sentido humildemente humano impregna cada tela dotando a la misma de
una destacable sensibilidad representativa acrecentada por lo tenue de la
utilización tonal y la conjunción de ello con la plasmación de un ambiente casi
místico pero bien diferenciado de todo lo que suponga algo onírico.
Desgranando todo su desarrollo artístico, su linealidad, podemos atribuir
el concepto genérico a una llamada, una clara necesidad que la autora recibe y
que le hace plasmar únicamente la pureza, la armonía del ser, su deambular por
una fantasía calificativa en la que el rechazo a lo vano y el posicionamiento
contrario ante lo matérico, ante el degradamiento de la actualidad social y lo
incongruente del mundo que vivimos, es bien patente.
Una belleza simplista, sin adornos que pudieran entorpecer el desarrollo visual del trabajo se nos presenta al tiempo que la fragilidad en las figuras hacen que cada obra este dotada de una valía especial y conforme una singular apuesta de Gallego por la sensibilización de un público a veces reacio ante el mero ensamble compositivo que supone conjugar belleza, alma y ser.
Una belleza simplista, sin adornos que pudieran entorpecer el desarrollo visual del trabajo se nos presenta al tiempo que la fragilidad en las figuras hacen que cada obra este dotada de una valía especial y conforme una singular apuesta de Gallego por la sensibilización de un público a veces reacio ante el mero ensamble compositivo que supone conjugar belleza, alma y ser.
En resumen, todo un canto de respeto y alabanza a la mujer, a su papel en
la sociedad a lo largo de siglos, y a su carácter no terrenal.
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