domingo, 10 de noviembre de 2013

Arteterapia



 Celebrando con la vida.
Obra de: "Rosa Mª Gallego"



“Celebrando con la vida” es un cuadro nacido de transmutar energías de baja vitalidad en una apertura  y confianza a la vida que nos acompaña. Aquí la figura roja representa la vida, la confianza y apertura está representa por la figura blanca con las manos alzadas, la lluvia de corazones representan sentimientos de paz, amor y vitalidad...

El arte es un modo de recogernos a nosotros mismos y poder conectar con el alma. Nos ayuda a deshacernos de energías tóxicas, pudiendo transmutarlas. Puede en ocasiones consolarnos y conectarnos con nuestra propia belleza.

El arte nos absorbe y nos mantiene centrados en el ahora. Es como un amigo, pero siempre disponible a aceptarnos –estemos como estemos- sin reproches, jamás no juzgará ni se cansará de escucharnos, sino que colaborará fielmente con nosotros para mejorarnos y también nos revelará algún que otro secreto, como ocurre con los sueños.
Parece ser que el color conecta más con el mundo emocional y el dibujo con la mente.

A algunas personas quizás les relaje más dibujar que el hecho de pintar, cada cual puede experimentar e ir comprobando que le gusta más. En arte-terapia es mejor no forzar, se trata de disfrutar del proceso al mismo tiempo que se liberan energías o se transmutan. Tampoco hay que preocuparse por lo bien o mal que pueda quedar un dibujo o pintura, eso no es importante sino el acto en sí y si por alguna razón no nos sintiéramos a gusto, siempre pueden buscarse otras formas de arte-terapia: la música, danza, la fotografía, cerámica,  escultura o escritura.

Los colores parecen estar más conectados con el mundo emocional  y los sentimientos. Pueden inducirnos  a determinados estados emocionales. Determinadas combinaciones pueden sosegarnos, otras levantarnos el ánimo, otras dar melancolía…

En cuanto al dibujo, parece que ejerce cierta influencia mental. Si se realizan dibujos con trazos lentos, creando formas armónicas, se puede pacificar  la mente. Esto lo he podido comprobar. Cuando me he sentido vulnerable o nerviosa el hecho de dibujar me ha tranquilizado, ha sosegado mi mente.

Estos aspectos son importantes para la psicología, ya que también se pueden trabajar cualidades con ellos. Por ejemplo una persona con baja autoestima podría trabajar con el naranja para fomentar su confianza y  autoestima. Otra que estuviese pasando por un proceso depresivo podría trabajar con el rojo que es el color conectado a la vida, a la fuerza vital, a la energía. Para quienes sintieran el desamor o falta de nutrición amorosa podrían trabajar con gamas rosadas y verdes pálidos. Para los que estuviesen en fase de estrés podrían utilizar los azules y lilas, para desapegarse de todo lo material y poder tranquilizarse. Para las sensaciones de desarraigo y escapismo podrían utilizarse ocres, marrones, verdes…. todos los colores que nos ofrece la naturaleza,  de forma  que pudieran sentirse abrazados por la esencia de la naturaleza y tomar arraigo.

Todos estos elementos pueden utilizarse con conciencia de su simbología o puramente de una forma intuitiva, según los casos.

Importante también para conseguir reequilibrarse es trabajar con la  utilización de  las figuras geométricas. Con ellas podemos crear nuestros propios mándalas, eligiendo los colores de forma intuitiva.  

La creatividad también puede aportar una mejora de  la autoestima. Puede ser una válvula de escape, para las personas con problemas de comunicación, ya que es otra forma de expresarse. Las personas con carencia del elemento aire en sus cartas natales, pueden beneficiarse del arte y utilizarlo como otra forma de expresión. Un ejemplo sería el pintor Van Gogh, que canalizó toda su energía y frustración amorosa en el arte. Van Gogh no tenía en su carta natal ningún planeta en signos de aire  y las casas de relaciones estaban vacías, así que no era un aspecto que fluyera en él, pero supo encontrar otra forma de comunicación: la pintura. Estas personas –en las cuales me incluyo- pues también comparto la carencia de aire, necesitan encontrar otras formas de comunicación. En el plano emocional el  aire permite hacer a un lado las emociones, para ver las cosas objetivamente; así que la carencia hará que las emociones sean vividas como las olas del mar, que según sea su dimensión nos causarán agobio, por miedo a ahogarnos  en el agua emocional, que nos tiene retenidos en su regazo. Hay como una tendencia a quedar anclado por más tiempo en la emoción, por falta de ventilación; pero bueno, todo puede trabajarse para mejorar  y el arte -puedo decir por propia experiencia- que es una buena herramienta: nos permite sacar a fuera la emoción y transmutarla; de alguna forma podríamos decir que nos trae el aire que nos falta.

La práctica del arte crea dentro de nosotros un espacio sanación.



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