Proceso creativo y la necesidad de afianzarse en la confianza






 Esperanza: La fe y la confianza nos sostienen
Obra de:  "Rosa Mª Gallego!

Algunas veces en el proceso creativo hallamos dificultades para enderezar la creación que estamos realizando, parece como que no quiere llegar a buen puerto, en esos difíciles momentos de no saber cómo seguir ni a donde vamos, hemos de confiar, de tener fe, que aunque no sabemos cómo, hallaremos una solución creativa para finalizar nuestra obra.  A veces también es  importante dejarla reposar días, meses y quizás  alguna requiera de años. No importa, todo forma parte de la creación. Más tarde hallaremos la inspiración que nos traerá una solución o nos hará partir de cero y crear otra obra a partir de las cenizas anteriores.  El artista aprende a navegar aún sin brújula y así es como muchas veces le llegan nuevos descubrimientos.  Hay que saber acoger esos momentos con una cierta esperanza, para no desfallecer; aunque hay que reconocer  que también en ocasiones sentimos mucha frustración por no poder seguir o finalizar en ese momento la obra. Con el tiempo reconocemos que también esto forma parte de la creación.

En estos momentos de baja inspiración y quizás de también de baja moral podemos aparcar el proyecto que tenemos entre manos  y  tomarnos el arte por su lado lúdico y dedicarnos a experimentar como niños el dibujo  y/o la pintura sin ninguna finalidad concreta, sólo puro juego.

Si el índice del sentimiento de frustración del momento fuera  muy elevado y la energía creativa muy escasa, quizás podríamos hacer un paréntesis y dedicarnos a otras actividades hasta que nos haya traspasado esa onda y podamos volver con renovadas fuerzas. Estos son momentos muy duros, porque es posible que aparezca otro ingrediente más:  nuestro crítico severo interior que  querrá amedrentarnos. Hay que buscar válvulas de escape que nos llenen interiormente, para poder reconfortarnos y nutrirnos de buena energía. La verdad es que es un sentimiento nada acogedor,  que parece que sólo quiera asustarnos ferozmente y  apartarnos de nuestra  meta, quiere hacernos dudar, debilitar nuestra confianza; por esto es muy importante  tener como buena aliada  a la esperanza; ser conscientes de que la inspiración tardará más o menos, pero finalmente llegará.

Resumiendo: cada uno encontrará cuales son las actividades en que puede llenar este paréntesis. En mi caso he utilizado mucho la música,  observar fotografías de libros de arte, leer libros reconfortantes, hacer deporte, tomar el sol y pasear. También tengo una libreta de dibujo destinada a ser utilizada en esta fase, sobre todo para enfrentar a nuestro severo crítico; es una forma de retarle, de achicar ese diálogo interno que genera. Es como seguir adelante diga lo que diga y así al vernos pintar a pesar de lo que nos dice, se va acallando. En ella me permito expresar lo que salga, sin importarme en absoluto lo bonito o feo que sea, me sirve para destaponar el atasco  del ataque de esas fuerzas paralizantes y desmotivadoras del momento. También la  utilizo como arte-terapia y pinto como me siento.

El arte también tiene sus momentos de expansión y  contracción en cuanto a la inspiración se refiere y no se puede nadar contracorriente.  Esto puede ocurrir en cualquier  rama del arte, por ejemplo:  que escritor no conoce el atasco de una página en blanco.