![]() |
- Sanación raíces mente - Obra de : "Rosa Mª Gallego" |
Las raíces de nuestra mente se fueron formando
desde nuestro nacimiento y el desarrollo de nuestra infancia básicamente, tomando
creencias heredadas o absorbidas inconscientemente del entorno, la adaptación
familiar y social. También incluyen
mecanismos de adaptación que esconden la “autotraición a nuestra autenticidad”
y como no, el dolor de nuestro “niño interior” por toda la programación que recibió
para su “domesticación”. Encima de estas raíces al convertirnos en
adultos fuimos construyendo nuestro árbol. Figurativamente cada rama de nuestro
árbol representa una creencia nueva introyectada en nuestro ser y así, año tras
año, el árbol va creciendo y tomando altura con cada nuevo acuerdo que tomamos. La base y la fuerza del árbol está en sus
raíces. Puede que las raíces del árbol posean parásitos que no dejan llegar el
alimento extraído de la tierra a sus ramas y poco a poco lo van consumiendo,
secando sus hojas, negándole producir frutos por falta de vitalidad.
En algunos momentos de nuestra vida podemos
sentirnos así, estancados sin florecer; pero si somos capaces de autobservarnos podremos descubrir de qué
está hecha la “jaula del estancamiento” y así poder liberarnos para poder
crecer y expandirnos. Muchas veces el estancamiento viene de actitudes,
hábitos, creencias, miedos, reacciones, negatividad
del pasado que están obstaculizando nuestro progreso como ser humano. Así
que el primer paso es OBSERVARNOS para detectar aquellas cosas que, en el
momento actual de nuestra vida, han quedado obsoletas y habrá que abandonarlas
y sustituirlas por otras. Tendremos que detectar a que ámbitos de nuestra vida
afecta y ponernos a revisarlos, para ver qué es lo que ya no funciona; revisar creencias que nos limitan y nos atan;
sustituirlas por otras que nos impulsen a amar la vida y cooperar con ella
ofreciendo nuestros dones innatos.
Cuando empezamos a trabajar sobre nosotros mismos,
aunque parezca mentira, nuestra mente subconsciente se pone a colaborar con
nosotros, percibe que estamos dispuestos a hacer limpieza mental y esto le
gusta porque vamos a aligerar su pesada carga. Nuestra mente nos mostrará en el presente retazos de pasado, para que
tomemos consciencia de cómo se han formado algunos hábitos, creencias,
reacciones… y también nos mostrará su efecto negativo, para que al tomar
consciencia de su negatividad o dolor, viendo su ineficacia podamos tomar nota
para sanarlo y sustituirlo por otro más positivo.
Para
desparasitar nuestras raíces sólo debemos estar atentos, observarnos y ver que
emociones se mueven dentro de nosotros y que creencias las sostienen. Hay creencias que son como muros y habrá que derribarlos. Toda creencia que crea infelicidad y negatividad
habrá que ser sustituida por otra que nos de vitalidad y positividad. De esta forma vamos desparasitando nuestro
árbol y recuperando la energía que estaba atrapada en la negatividad y la
regeneramos en positividad, aumentando nuestra vitalidad, diluyendo las sombras
con la luz que nos asiste. En una segunda fase podríamos conectar con la inteligencia del corazón, sin apoyarse en ninguna creencia, aunque esto es más difícil pues somos muy mentales.
Sólo la conexión con nuestro corazón puede traernos la auténtica felicidad; en su ausencia viviremos una ilusoria felicidad construida de ilusiones, que más tarde o más pronto se desvanecerá.
Sólo la conexión con nuestro corazón puede traernos la auténtica felicidad; en su ausencia viviremos una ilusoria felicidad construida de ilusiones, que más tarde o más pronto se desvanecerá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario